La mutilización de los maniquies como mutilación de la propia mujer y su identidad es el fiel reflejo mostrado por el reportaje que el sábado 19 de marzo ofreció Canal Extremadura.
Bajo la prevención de la mujer y su virtud en Irán, los gobiernos se han convertido en guardianes de la moral islámica de la mujer.
Un simple gesto ocultándose bajo el pañuelo, obligado en la mayoría de los casos, refleja el peso de la construmbres de una sociedad patriarcal que para seguir controlando a la mujer la quiere convertir en mera marioneta de sus acciones.
Cabezas, Pechos, extreminades mutiladas, todo aquello que implica un signo de feminidad, quedan anulados de un corte. Ellos lo explican y justifican que lo hacen para para evitar que los hombres puedan excitarse, y para controlar el impulso sexual, su propuesta: anular a las mujeres.
Es espeluznantever las imágenes de los maquinies mutilados, asesinados, signo de su miedo a la igualdad y a todo lo que pueda llevar a la mujer Iraní a buscar su autonomía e independencia.
Quizá si los cuerpos y los géneros fuesen mostrados con naturalidad no tendrían tanto miedo a expresar la belleza humana.
Ya es hora de que las mujeres decidan por si misma, ellas no necesitan que nadie vele por su virtud.
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